Si buscas una receta sencilla, pero llena de sabor, este pollo asado al horno es la opción perfecta. Con un toque de ajo, limón y zumaque, este plato logra una armonía de sabores que transforma un pollo común en una auténtica delicia. El frescor y la acidez del limón y la suavidad del ajo es un clásico del pollo asado... ¡Y al pincelarlo con mantequilla aromática al toque del zumaque verás que adquiere un colorcito y una profundidad de sabor irresistible!
El proceso es tan sencillo como efectivo: el pollo se hornea lentamente, dejando que los sabores se integren y se intensifiquen mientras la piel se vuelve dorada y crujiente. La carne, por dentro, permanece jugosa y tierna, gracias a la mezcla de ingredientes que la mantienen húmeda y sabrosa durante todo el proceso. Este plato es ideal para una comida reconfortante en familia o para sorprender a tus invitados con una receta fácil de preparar, pero llena de personalidad.
Aquí el pollo lo verás preparado entero, pero verás que también te indico en el post que puedes hacerlo perfectísimamente con el pollo cortado en cuartos.
Así que si tienes ganas de preparar una receta deliciosa, pero sin complicaciones, ¡este pollo asado al horno es la opción perfecta para ti!
Ingredientes
- 1 pollo pequeño (de aproximadamente 1,3 kg), entero o en cuartos (según cómo lo prefieras cocinar)
- 2 limones
- 1 cabeza de ajo, partida por la mitad
- 1 cebolla roja
- Un puñado de ramitas de perejil
- Un puñado de ramitas de tomillo
- Un puñado de ramitas de estragón
- 3 cucharadas soperas de mantequilla
- 2 cucharaditas de zumaque en polvo (a falta de él ver notas)
Preparación
Nota: Es ideal si preparas el pollo la noche anterior, para dejarlo aromatizar del sabor del ajo y el limón (primeros pasos), pero no es imprescindible. Puedes seguir la receta de forma continuada el mismo día.
- Precalienta el horno a 220 °C.
- Corta un limón por la mitad, y el otro en rodajas finas.
- Limpia el pollo y sécalo con papel de cocina (si quieres, pasa el soplete rápidamente para quema las plumas que tenga en los extremos y piel).
- Coloca el pollo (entero o todos los cuartos) en la bandeja para asar Heritage Le Creuset, y sazona generosamente por todos lados con sal y pimienta.
- Utiliza el lado cortado de la mitad de un limón para frotar la sal y la pimienta por todo el pollo (así lo aromatizas también con el jugo del limón).
- Coloca ambas mitades del limón y reparte la mitad de la cabeza de ajo en la cazuela alrededor del pollo.
- Si lo estás preparando el día antes, cubre la bandeja con su tapa y refrigera toda la noche.
- Rellena la cavidad del pollo con las hierbas, las rodajas de limón y la otra mitad de la cabeza de ajo. En caso de que estés cocinando el pollo en cuartos, simplemente reparte las hierbas, los gajos de ajo y el limón alrededor y bajo de ellos.
- Pela la cebolla y córtala en gajos grandes. Distribúyelos por debajo y alrededor del pollo.
- En una sartén, derrite la mantequilla con el zumaque (a falta de él, ver notas para sustituirlo). Sazona ligeramente con sal y pimienta.
- Vierte la mezcla de mantequilla sobre el pollo y repártela bien por toda la superficie (puedes ayudarte de un pincel de cocina).
- Asa en el horno, sin tapar, durante 1 hora 15 minutos a 1 hora 30 minutos, o hasta que la carne se desprenda fácilmente de los huesos (si dispones de termómetro, insértalo en el muslo sin tocar el hueso, debe marcar unos 74ºC de temperatura interior de la carne).
- Recuerda bañar el pollo durante la cocción varias veces, con los jugos y mantequilla del fondo de la bandeja (puedes ayudarte de una pera para rociar.
- Antes de servirlo, deja reposar el pollo durante 10 minutos antes de servirlo.
Notas
¿Qué es el sumac o zumaque y cómo sustituirlo?
El zumaque (también conocido como sumac) es una especia que proviene de los frutos de un arbusto originario de Oriente Medio. Su sabor es ácido, ligeramente afrutado y con un toque sutilmente amargo. Su característico color rojo oscuro la convierte en una de las especias más llamativas, y se utiliza tanto en polvo como en bayas secas trituradas. En países como Turquía, Irán, Líbano y Siria, el sumac es muy apreciado por su capacidad para aportar un toque fresco y ácido a los platos, similar al limón o al vinagre.
¿Dónde encontrar zumaque?
Encontrarás zumaque en tiendas especializadas en productos orientales, y en general a día de hoy también lo encuentras ne la mayoría de supermercados, en las secciones de especias. Sinó, puedes mirar en hipermercados con productos internacionales.
¿Cómo sustituir el zumaque en la receta?
Si no logras encontrar zumaque, hay alternativas que puedes utilizar para replicar su sabor, aunque no será una reproducción exacta. Una opción fácil y efectiva es sustituirlo por limón y comino.
Para ello, usa aproximadamente 1 cucharada de ralladura de limón y 2 cucharadas de su jugo, añadiendo 1 cucharadita de comino. El zumaque tiene una acidez similar a la del limón, mientras que el comino aporta un toque especiado que emula la complejidad del zumaque. Lo que creo importante es, en la receta, calentar la mantequilla a fuego suave para que, al añadir el limón, no se te corte la mantequilla (otro truqui es usar mantequilla clarificada sino).